Bueno, la verdad es que ahora mismo sale caro, pero la razón por la que sale tan caro es porque los vehículos que están circulando por las carreteras movidos por hidrógeno son prototipos experimentales, según TOYOTA, que es uno de los constructores que más ha apostado en este campo y es el que más prototipos ha puesto en marcha, estima que sobre uno 95000 euros, pero también se aventura a pronosticar que una vez que se construyan en cadena el precio podría bajar a unos 35000 euros aproximadamente. Mercedes Benz, BMW, y más fabricantes están poniendo toda la carne en el asador para que este tipo de vehículos sean otra alternativa a la escasez del petroleo, en los próximos años se espera el boom de estos coches y sobre todo para el año 2020 que habrá un nº considerable andando por las carreteras. Pero para que esto suceda, los gobiernos, fabricantes y demás autoridades comunitarias deberán dotar de unas infraestructuras capaces de soportar la demanda de suministro de estos coches. El problema que puede haber principalmente es el del abastecimiento y a la diferencia con los eléctricos es que si por alguna razón nos quedamos sin combustible no lo podemos enchufar en cualquier lado.
