BMW está buscando conductores para probar su nuevo vehículo eléctrico, el i3 que es la denominación que le da internamente al vehículo, aunque su nombre comercial sea ActiveE. El tema es que hasta su lanzamiento BMW quiere que el coche no tenga ningún fallo y por eso lo pondrá en movimiento mucho antes. Pero para eso ha tenido la genial idea de que sea el usuario el que pague la primicia. Por un módico leasing de unos 500 euros al mes, el probador del vehículo disfrutará de esta maravilla eléctrica que dicen que puede tener una autonomía de 200 kms (esto queda por ver), porque cuando se conectan consumidores este trayecto se reducirá considerablemente. El caso es que es una buena noticia, porque con las marchas que llevan las ventas de vehículos eléctricos es prácticamente imposible que haya una venta masiva. Este coche en principio pesa unos 1250 kgs, es poco porque está hecho en fibra de carbono y su motor cuenta con 170 CV. 125KW.
Yo creo que BMW tiene una magnífica visión comercial y a mi entender esto es lo que deberían hacer muchas marcas, que el usuario pruebe el vehículo antes de comprar, aunque sea por medio de leasing
