Creo que el futuro del automóvil en el momento en que estamos es bastante incierto, y a mi juicio todo se mueve según los intereses que se crean respecto a quien debe dar el paso importante de crear infraestructuras para dar movilidad a todos los vehículos que se vayan fabricando. Por ejemplo, en el tema del hidrógeno, las marcas afirman que después de hacer un gasto tan importante en investigar y desarrollar la tecnología de la pila de hidrógeno, no son ellos los que deben realizar la inversión; pero las petroleras no dan el paso y como aún no se sabe el nivel de negocio que van a acaparar estos vehículos... los eléctricos, los híbridos, la pila de hidrógeno...etc. Estamos perdiendo un tiempo precioso.
Y el caso es que las petroleras obtienen 50 millones de toneladas de hidrógeno, que en su mayor parte las utilizan en el refinado de las gasolinas, (con este volumen se podrían cumplir las necesidades de 2oo millones de vehículos con pila de hidrógeno). Y también tienen desarrollado miniplantas que producen hidrógeno con energía solar que podrían ser instaladas en cualquier estación de servicio.
Para llenar un depósito de hidrógeno se tarda unos dos o tres minutos, igual que el llenado de cualquiera de los vehículos que circulan hoy en día por las carreteras.
General Motors tiene una flota del prototipo HydroGen 4, con una autonomía de 320 kms y el costo de este recorrido es aproximadamente 32 euros, según el precio de hidrógeno en Alemania, que el kilo se vende a 8 euros.
Con la extracción del litio está pasando exactamente lo mismo, las grandes compañías se posicionan para tener acciones de las empresas que lo extraen, pero a pesar de ello, no se crean infraestructuras para la recarga de los vehículos eléctricos, porque el nivel de negocio de estos vehículos que prometía ser enorme, se está comprobando que no se están vendiendo las unidades con la alegría que se pensó que se venderían.